En tiempos de crisis, Grupo LMR se fortalece con el apoyo mayoritario en el mercado de capitales

En tiempos de crisis, Grupo LMR se fortalece con el apoyo mayoritario en el mercado de capitales

Si de logros se trata, la empresa LMR se ha multiplicado y transformado en una compañía calificada por su virtuosismo y notoriedad. Sobrevivir, desarrollarse y expandirse forman parte de los eslabones principales de esta cadena productiva que hoy nuevamente se corona con la obtención de su segunda emisión de Obligaciones Negociables (ON).

Desde hace casi 60 años, esta empresa familiar – audaz y decidida- comenzó una visión sagaz en vistas de lo que era ese presente. Lejos de quedarse estática, se preparó para afrontar los desafíos versátiles y adaptarse a todo tipo de contexto. Y cuando hablamos de escenarios sinuosos, nos referimos a la evidente crisis económica, institucional y política que arrastra nuestro país y que se ha profundizado en el inicio del mes de julio – agravado por la renuncia del Ministro de Economía y la asunción de la nueva funcionaria, careciendo de un claro plan de conducción económica-. Ni hablar, del aceleramiento inflacionario y la contracción económica en los mercados.

Ahora bien, ¿Qué significa, para Grupo LMR, haber emitido el segundo título de deuda en el Mercado de Capitales? Y, sin dudas, se trata del segundo grito de victoria, confianza y firmeza de una empresa consolidada y reconocida como es esta firma. En este caso, otra vez, se convierte en un gran salto cualitativo y cuantitativo de un planeamiento basal y estratégico de la gestión empresarial. Una gestión comandada por el joven director, Luis Alberto Rodríguez, y completada por integrantes de su equipo de finanzas, piezas claves para alcanzar tal éxito. Luis se constituyó en el timón del barco, el componente elemental para generar este tipo de maniobras, esenciales y fundamentales para continuar en movimiento y avanzar hacia grandes destinos. 

Así también, la confianza generada no solo en el mercado, sino también, en las entidades, instituciones y empresas que creyeron e invirtieron en y con Grupo LMR. Este es otro de los éxitos que la compañía ha conseguido por su gran trayectoria, solidez y fiabilidad, lo que se configura como el cimiento de cada una de las acciones o proyectos a ejecutar. No caben dudas que “ganarse” la confianza de un tercero implica demostrar la autenticidad, transparencia y posterior cumplimiento de las promesas pactadas. 

Y, por consiguiente, ¿Qué hay detrás de cada triunfo? Una pirámide virtuosa compuesta por este joven CEO, una familia líder y un gran grupo de colaboradores que siguen a la par la finalidad y metas de la compañía. Parafraseando esta idea se puede decir, que son la columna vertebral del Grupo. Un Grupo empresarial con ideas, modelos de negocio y a posterior, resultados.

En ese sentido, dentro de ese modelo de negocios se encuentra una firma agrícola y ganadera. Con vasta trayectoria en establecimientos agrícolas y asesoramiento a terceros, con potencia; sustentabilidad y rendimiento. Una entidad que se destaca por su historia, evolución y cultura de trabajo. Así también, por la expansión y capitalización agrícola-ganadera. Y justamente, en el marco de ese crecimiento, el propósito de lo obtenido en la emisión de la segunda serie de ON consiste en alcanzar las 40 mil hectáreas agrícolas y productivas del Grupo LMR. Actualmente se trabajan en más de 30 mil hectáreas.

Además, de apostar a la innovación tecnológica, soluciones integrales y respuestas precisas al productor. En definitiva, a agregar valor no solo a sus servicios o productos ofrecidos sino también al valor humano de su empresa en particular. 

 

Un cazador de éxitos

Comparativamente con el ajedrez, la figura del Director de la empresa es claramente la pieza correcta. El joven CEO del Grupo, Luis Alberto Rodríguez, resultó fundamental para la gestión eficaz y consecución de cada objetivo, junto a su enorme equipo de finanzas. La labor y entrega de dos de sus colaboradores, Cr. Facundo Zadro y Cra. Mgtr. Virginia Della Casa, llevaron adelante de forma eficiente los procesos para lograr las metas establecidas que se vieron reflejadas en el éxito en el Mercado de Capitales.  “Somos un grupo de menores, con voluntad de gigantes”, definió Luis.

De esa forma, continuando con la metáfora ajedrecista, se encargó de ocupar la posición más enérgica. Por un lado, por la toma de decisiones y el empuje y/o evaluación de diversos escenarios económicos; altibajos o variaciones de los mercados. Y, por el otro, por la inteligencia y maduración estratégica de cada decisión. 

Tal como ocurre en el ajedrez, “el esperar el momento más apropiado para poder avanzar”, en este caso, en la obtención de la segunda emisión de deuda bajo el ámbito de la oferta pública. Así fue como Luis Alberto se mentalizó con el concepto de Virgilio – “Pueden los que creen que pueden”-  para guiar a su equipo y perseguir los propósitos. “Nos entrenamos mucho, confiamos porque creímos que aunque suena a imposible era imprescindible hacer el esfuerzo”, expresó el joven director.

La clave está en el potencial, liderazgo y la frescura juvenil del empresario. En su idiosincrasia culta e instruida y, en seguir una de sus frases de cabecera, propuesta por el emperador Julio César: “Sin entrenamiento no existe el conocimiento. Sin conocimiento no existe la confianza. Sin la confianza la victoria no existe”.

Como así también, en la prudencia y el saber elegir el momento para no precipitarse. Algo que en Argentina se convierte verdaderamente en un desafío, por el contexto económico y por la reforma permanente en las reglas de juego. 

Entonces, ¿Cuál es el momento adecuado en un país tan convulsionado económicamente? ¿Cuándo se podrá observar la luz al final de este túnel? Volviendo a la idea principal, pueden cambiar las reglas, pero la solidez del joven CEO y sus resoluciones, que se secundan en el trabajo en equipo y en el apoyo de quienes lo acompañan en el avance de ese camino, de cada casilla, hacen que su aporte sea permanente para el progreso de Argentina. 

A lo largo de todo este tablero – de todos estos años- la empresa ha ido mutando en base a las necesidades del sector y paradigmas. El recorrido de estos casi 60 años comienza con actividades basadas en la producción agrícola, ganadera, luego industria, acopio y, en la actualidad, la incorporación de venta de insumos, servicios y asesoramiento. 

En los días que corren, la realidad nacional está marcada por la incertidumbre. Por lo que, lo que no deja de ser sorprendente es la confianza y expectativa que generó Grupo LMR en los mercados con la segunda emisión de ON. Pese a todo el pesimismo y la alta volatilidad existente en el ámbito económico y financiero, la compañía persiste, se revitaliza y continúa apostando por esta nueva forma de financiamiento con el fin de expandirse en el mercado agrícola – ganadero.

 

Sobre la emisión 

El pasado 8 de julio, la firma El Norte Cordobés SRL -compañía del Grupo LMR, con sede en la ciudad de Jesús María- colocó su segunda serie de Obligaciones Negociables bajo el Régimen Pyme CNV Garantizado por USD 1.978.204 a una tasa de corte del 0%, a veinticuatro meses de plazo. Banco Itaú Argentina S.A., Banco CMF S.A. y Banco Mariva S.A participaron como entidades de garantía de la transacción, Banco Itaú Argentina S.A se desempeñó como organizador de la emisión y colocador, en tanto, Itaú Valores S.A., Banco CMF S.A. y Banco Mariva S.A. participaron como colocadores. Worcap S.A fue el organizador y asesor financiero de la emisión.

El Director General del Grupo LMR, Luis Alberto Rodríguez, se mostró muy feliz y emocionado por la segunda emisión en el mercado y los resultados obtenidos. “Me gustaría agradecer al gran equipo que tenemos y formamos. Es un gran mérito de ellos también y sin ellos no se hubiera logrado”, puntualizó Luis.

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