LMR cierra 2021 con objetivos cumplidos y apuesta por seguir escribiendo una nueva página en la historia del campo argentino.
Casi seis décadas pasaron de aquel día en que se fundó la empresa de Luis María Rodríguez con el principal objetivo de trabajar el campo argentino para cumplir con la enorme tarea y el gran desafío de producir alimento para la población mundial. La organización fue evolucionando año tras año, pero sin perder la esencia. Siempre con el compromiso y la responsabilidad de optimizar los recursos, apoyar las prácticas sustentables, garantizar el mejor rendimiento de los campos argentinos y cuidar el suelo con tecnología, conocimiento y análisis de datos.
La nueva generación de LMR permitió que la empresa se expanda creando nuevas marcas. Roma, como marca comercial, tiene el objetivo de ofrecer soluciones integrales para el productor agropecuario. Doña Evangelina, como marca de la cabaña ganadera, produce genética de alto nivel. A mediados de año logró la calificación para un crédito de una entidad financiera de origen holandés.
60 años mirando al futuro
Para LMR proyectar hacia el futuro no solo significa crecimiento, innovación e inversión sino también adaptarse a los vaivenes y vicisitudes que pueden llegar a surgir en las diferentes etapas. Planificar hacia el mañana implica apostar continuamente en los principales motores de este país: la agricultura y la ganadería. Así como también en la eficiencia de la logística y la maquinaria para esas tareas. Contar con un equipo de profesionales es clave para llevar adelante estas actividades.
El propósito de la firma consiste en un desarrollo progresivo y productivo de excelencia, impulsando un desarrollo sostenible y garantizando el equilibrio entre la transformación, el bienestar social y el cuidado del medioambiente.
La responsabilidad y el compromiso social como motor de acción
Entre las actividades de 2021 se destacan las iniciativas que realizó la empresa en el marco de su programa de responsabilidad social empresarial, tanto dentro como fuera de la organización. Consistió en acompañar y patrocinar diversos proyectos sociales, generar vínculos entre diferentes actores de la comunidad (públicos, privados y organizaciones voluntarias sin fines de lucro) y apoyar y difundir el trabajo de emprendedores locales.
Todas estas acciones fueron coronadas con la campaña de recolección de tapitas, lanzada especialmente para esta Navidad y Año Nuevo. LMR diseñó e instaló Árboles Solidarios con el objetivo de recolectar tapitas de plásticos destinadas al Hospital Garrahan o a pacientes con patologías que requieran ayuda para sus tratamientos. Fueron colocados en distintas localidades del norte de la provincia de Córdoba y en Santiago del Estero.
Además del fin solidario, la intención es generar conciencia en el cuidado del medioambiente a partir del reciclado de las tapitas.
Asimismo, Grupo LMR se unió con el Grupo DONHA, una organización sin fines de lucro que recolecta anualmente este tipo de tapitas en Jesús María, Colonia Caroya y Sinsacate. De esta manera, la movida solidaria de la empresa permitió ampliar esta causa social y llegar a ciudades y comunas del norte cordobés. Además, invitar a los vecinos y ciudadanos a donar tapitas y unirse a esta campaña.
Por otro lado, la empresa decidió incluir en este propósito solidario la mano de obra de uno de sus colaboradores, quien fue el encargado de construir las estructuras de metal.
Para LMR, los proyectos de responsabilidad social están alineados con los objetivos organizacionales de la empresa: respaldando la salud, la fraternidad, la sustentabilidad y el medioambiente.