Una PYME agropecuaria de Córdoba logró su primera emisión de obligaciones negociables en Comisión Nacional de Valores
Los empresarios PYME, de todos los sectores, conocen como pocos aquel viejo axioma que recomienda no poner todos los huevos en la misma canasta. En el plano práctico, eso se traduce en una búsqueda de la diversificación de los negocios, buscando optimizar resultados y cubrirse de eventuales contingencias negativas, una realidad que no es ajena a la producción primaria.
Como una salida virtuosa a esa búsqueda de diversificación e integración de todos los aspectos del negocio, el Grupo LMR acaba de lanzar “Roma”, una plataforma de servicios integrales para el productor agropecuario.
A través de Roma la compañía ofrece soluciones y asesoramiento en todas las instancias de la cadena productiva, desde insumos, servicios agrícolas, fertilización, maquinaria agrícola y labores, transporte, logística y seguros, al tiempo que está dando sus primeros pasos también en el acopio de granos.
La intención es ayudar a los clientes incluso en cuestiones que exceden lo estrictamente productivo pero que hacen al desarrollo integral de la actividad, como asesoramiento contable, impositivo, jurídico o en logística.
“Nos proponemos ayudar al productor para que tome sus mejores decisiones”, aseguró Luis Alberto Rodríguez, Director General del Grupo LMR e impulsor de Roma, y enfatizó que “estamos enfocados en agregar valor en la parte de servicios”.
Otro aspecto de virtuosismo y de gran competencia del Grupo LMR es su reciente expansión en el mercado de capitales y el mérito alcanzado como empresa familiar, ya que solo algunas lo pueden lograr. Emitieron su primera Obligación Negociable y recibió ofertas por un total equivalente a $252 millones, o su equivalente en dólares, entre la clase en pesos y la clase en dólares, para una emisión de hasta $150 millones.
Joven timonel
Luis Alberto Rodríguez hoy tiene 28 años, pero hace 6 que se hizo cargo de liderar la empresa familiar, que hasta entonces había manejado su padre Luis María, dueño de la sigla que le da el nombre a la empresa.
Entonces cambió la forma de encarar los negocios buscando una mayor profesionalización, innovación y tecnología, ampliando el horizonte productivo e incursionando en múltiples servicios.
Generar negocios ambiciosos y operaciones disruptivas siempre son su prioridad. Así fue como gestionó, junto a su Directorio y todo el plantel de profesionales de su empresa, la apertura e ingreso en la Comisión Nacional de Valores.
Con base administrativa en Jesús María (Córdoba) y unos 200 colaboradores, hoy el Grupo LMR se dedica mayormente a la agricultura y la ganadería. En ganadería están presentes en Santiago del Estero, donde tiene la Cabaña Doña Evangelina de razas Braford y Brangus, más producción menor de Brahman y algo de Limousin.
Como parte del negocio ganadero, de la mano de Tomás Rodríguez –hermano de Luis-, están enfocados también en el engorde a pasto de animales de terceros, un sistema de capitalización que está dando buenos resultados. Actualmente cuentan con casi 9 mil cabezas capitalizadas y aspiran multiplicarlas alcanzando las 15 mil.
En cuanto a la producción agrícola, la compañía administra unas 31.000 hectáreas en campos propios y también arrendados. “Hacemos sobre todo maíz, en la última campaña nos fue mejor que con la soja porque el cereal se adapta mejor a algunos factores climáticos que la oleaginosa”, señaló Luis Rodríguez en relación a los rendimientos.
Generar confianza
Para el joven empresario, la clave del buen momento que atraviesa el Grupo LMR es la confianza que les tienen proveedores y clientes, y el cumplimiento de los compromisos asumidos.
En este sentido, Grupo LMR fue noticia el año pasado al lograr la asistencia financiera de un banco internacional. En ese momento, gracias a la asistencia financiera, pudieron incorporar unas 5.000 hectáreas más a la producción. Y, en menos de 7 meses, consigue a través de su compañía El Norte Cordobés SRL, su primera ON.
Como resultado de la licitación, la compañía emitió $ 72.500.000 correspondientes al tramo en pesos (Clase A), a una tasa de Badlar +3% y USD 727.828 en el tramo dólar linked (Clase B) a una tasa fija del 0,99%. “Levantamos la vara en la calidad administrativa que teníamos para explorar nuevas formas de financiamiento”, manifestó Rodríguez.
Hasta el momento la firma se financiaba exclusivamente a través de la banca comercial, pero ahora se abre un nuevo horizonte. Es que con las entidades del sistema financiero el plazo de financiación llegaba a 12 meses como máximo, pero con la colocación de ON ese plazo se extiende a dos años, y tras “hacer bien las cosas”, en Grupo LMR aspiran a llegar a plazos mayores.